Mantenimiento de un cuchillo o navaja

Todos los cuchillos y navajas necesitan un mantenimiento adecuado si queremos sacar de él todo su potencial. El acero de los cuchillos es de muy alta calidad pero todo material se corroe con el tiempo.

CONSEJOS GENERALES PARA EL MANTENIMIENTO DE TU CUCHILLO O NAVAJA

  • Aplica ocasionalmente una o dos gotas de aceite en los resortes y juntas de de tu navaja o cuchillo. Esto facilitará la apertura y el cierre, evitará la oxidación y reducirá el desgaste.

  • Limpia la hoja con un paño humedecido en aceite para prevenir la corrosión, especialmente si en tu lugar de residencia hay un ambiente húmedo.

  • Si la hoja entra en contacto con agua salada o con cualquier sustancia para la que no está preparada, enjuágalo inmediatamente con agua del grifo, sécalo bien y aplica una ligera capa de aceite.

  • Si vas a dejar de utilizar tu cuchillo durante un largo periodo de tiempo no lo dejes guardado en su funda. El cuero provoca humedad y puede crear hoyos en la hoja.

  • Comprueba el bloqueo regularmente para asegurarte de que funciona correctamente.

  • Mantén los mecanismos limpios y lejos de la arena y el polvo.

  • No utilices tu cuchillo o navaja para funciones para la que no está diseñada. No uses la hoja para hacer palanca o el mango como martillo. Puedes romper los resortes y resquebrajar la hoja.

MANTENIMIENTO SEGÚN EL TIPO DE CUCHILLO O NAVAJA

Cuchillo o navaja de monte usado regularmente:

Este tipo de cuchillos debe mantenerse siempre afilado y limpio. Los cuchillos sin filo pueden ser más peligrosos que uno correctamente afilado. Después de limpiar correctamente el cuchillo siguiendo los pasos anteriores, evita tocar la hoja con las manos. Nuestro cuerpo contiene sales y ácidos que son dañinos para el metal. Utiliza un paño seco, preferiblemente de algodón, cada vez que necesites tocar la hoja.

Después de la limpieza asegúrate de aplicar una ligera capa de aceite, lo que mantendrá el metal libre de óxido.

Mantenimietno de un cuchillo

Cuchillos de hoja fija:

Mantener tu cuchillo limpio y seco, correctamente aceitado y afilado es básico para evitar la corrosión, el desgaste y los posibles daños. asegúrate de limpiar la hoja y el mango después de cada uso. No empapes el cuchillo en agua. Una solución suave de agua y jabón deben eliminar la suciedad y el polvo que haya acumulado durante su uso.. Evita cualquier tipo de detergente, como jabón de cocina o jabón para lavar la ropa.

Mantén el cuchillo seco. Después de su limpieza o de exponerlo a ambientes húmedos, asegúrate de secar siempre tanto la hoja como el mango.

Mantén el cuchillo aceitado. Las huellas dactilares y el clima húmedo son las principales causas de oxidación de la hoja. Te recomendamos aplicar una suave capa de aceite después de cada limpieza e incluso si lo vas a guardar durante largo tiempo.

Mantén el cuchillo correctamente afilado. Aquí te explicamos cómo.

Mantenimietno de un cuchillo

Navajas:

Al igual que con un cuchillo, hay cuatro puntos primordiales: Mantén tu navaja limpia, seca, correctamente aceitada y afilada. En caso de las navajas, la suciedad tiende a acumularse en las ranuras de apertura y cierre. Con cuidado puedes usar un palillo de dientes para quitar toda la pelusa que se vaya acumulando.

También te puede servir un chorro de aire comprimido, aunque primero asegúrate de que es válido para este fin, ya que pueden usar un acelerador que dañará el acabado de tu navaja.

Asegúrate de mantener los mecanismos de apertura y cierre correctamente engrasados y que nada pueda obstaculizar la acción de la hoja.

Cuchillos de buceo:

Te recomendamos que utilices un cuchillo creado especialmente para su uso bajo el agua y elaborado para ese fin. Si vas a utilizar un cuchillo que no sea específico de buceo, la limpieza después de cada uso es esencial. Incluso los cuchillos de titanio, los más resistentes al agua salada, se deben limpiar después de cada uso.

El agua salada es muy corrosiva, la sal se come cualquier superficie en un periodo relativamente corto de tiempo. Después de cada uso lava el cuchillo con un buen jabón sin lejía y agua caliente tan pronto como sea posible. Deja secar el cuchillo al aire y después aplica una ligera capa de aceite.