El diseño original de este modelo fue desarrollado por el militar Nikolai Fyodorovich a principios de la década de los años 50, y sólo tardó un año para instalarse como el arma auxiliar por excelencia de los militares y oficiales de la URSS. Contaba con un calibre 9 mm y con un cargador con capacidad para 9 cartuchos.
La Makarov era un arma corta, que no superaba los 16 centímetros de longitud, y que disponía de un sistema de acción sencillo con gatillo de doble acción y alcance de 50 metros. Esta réplica oficial cuenta con corredera y gatillo metálico con culata de madera, a tamaño y peso similar al arma de fuego real.
El fabricante más destacado de toda la producción de Pistola Makarova fue la Fábrica de Izhevsk (Rusia), y su uso se extendió a lo largo y ancho del mundo en países cercanos a Rusia como son Ucrania o China. La velocidad de salida del cartucho podría superar los 315 metros por segundo con facilidad.
Esta Makarov 9mm ha sido protagonista en multitud de conflictos bélicos, de ahí que sea una de las opciones con mayor tirón entre los coleccionistas de réplicas de armas. La Guerra Fría convirtió a la pistola en un arma conocida, y posteriormente países como Bulgaria, Polonia o Hungría comenzaron a producirla.
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