ESEE

A finales de los años 90, Jeff Randall y Mike Perrin fundan Randall´s Adventure Training, con el objetivo de preparar a profesionales y aficionados en técnicas de supervivencia en la selva. Pronto detectaron la necesidad de un cuchillo de gran tamaño más robusto que los tradicionales machetes, por lo que diseñaron el RTAK, un inmediato éxito al combinar solidez y ergonomía. Durante los años 2002 a 2007, Randall cedió la licencia de fabricación de estos cuchillos a Ontario. Una vez expirado este contrato, los responsables de Randall deciden acometer ellos mismos la producción de sus cuchillos de supervivencia, fundando ESEE Knives. Los ESEE están sustancialmente mejorados respecto a los producidos por Ontario, adoptando una política de calidad en la que cada diseño es probado en condiciones reales hasta comprobar sus características y su adecuación a la función a la que se le destinará.

Los cuchillos ESEE están fabricados en acero al carbono 1095, endurecido a 55-57Rc, y con cachas realizadas en micarta. Destacan por su extrema robustez, modelos como el ESEE-5 cuentan con hojas de 6 m/m de grosor, y están diseñados para un uso extremo. Concretamente este modelo se destina a pilotos derribados y permite escapar cortando piezas del fuselaje y posteriormente ser usado como elemento de supervivencia hasta ser rescatado. Cuenta con un rompecristales en el pomo.

Otro modelo espectacular es el ESEE Junglas, creado para la unidad de operaciones especiales anti narcóticos del ejército colombiano, y que posee una hoja de más de 24 centímetros. Este machete corto se ideó para desbrozar plantaciones de cocaína, así como ser utilizado como arma de combate si era necesario.

ESEE también ha cosechado un enorme éxito con sus modelos de tamaño más reducido, como el Candiru o el Izula, cuchillos tipo skeleton que pueden ser llevados con gran comodidad y aún así ofrecer una alta efectividad en el trabajo de campo.